Con la partida de Juvenal Ordóñez, el Perú ha perdido no sólo al profesor, al padre de la patria, sino también a un gran patriota, quien a pesar de estar delicado de salud fue un incansable luchador por la defensa nacional, presidiendo la Comisión de Seguimiento de la demanda marítima peruana, lo que nos puede dar una pálida idea de su peruanidad.
Apreciado amigo de la CNA, don Juvenal se identificó con los intereses de los campesinos (as), indígenas y pequeños(as) productores(as) de nuestro país, acompañándonos más de una vez con las actividades que presidíamos. Y aunque se partida es física, su ejemplo de nacionalismo y tenaz defensor de los intereses de la patria, va a quedar presente en cada uno de nosotros(as).
Juvenal Ordóñez, ¡presente!
¡Kausachun, Perú!